GUÍA TURÍSTICA

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Tequisquiapan y la Ruta del Queso y Vino
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LA RUTA DEL QUESO Y VINO


Desde Aguascalientes hasta Querétaro, el Bajío se ha convertido rápidamente en la segunda región vitivinícola mas importante del país, un lugar que tiene todo para disfrutar del vino; viñedos, vinícolas, wine bars, restaurantes, festivales y hasta una escuela del vino artesanal.


Con una creciente y efervescente cultura del vino, Tequisquiapan es el epicentro de la Ruta del queso y vino, un corredor gastronómico que en los últimos años ha convertido a esta región el semidesierto en un destino con enoturismo, vendimias y una importante producción de quesos artesanales de vaca, cabra y oveja.


Actualmente la Ruta del Queso y Vino, es uno de los recorridos turísticos con mayor desarrollo en la región.

Basta con salir unos cuántos kilómetros del pueblo para encontrarse con hectáreas de viñedos, tours guiados por las fincas, catas, restaurantes y fábricas de quesos. 

Toda una celebración gastronómica a prueba de glotones.


Días soleados  y sobremesas que se alargan, eso es Tequisquiapan, un pintoresco pueblo dedicado al ocio y el descanso en todas sus versiones: casas de fin de semana, pequeños hoteles boutique, restaurantes de cocina internacional y experiencias sibaritas a lo largo del corredor gastronómico más importante de Querétaro. La Ruta del queso y vino.


Ubicado en una antigua zona de aguas termales, Tequisquiapan "o Tequis, como le dicen los locales-- es desde su fundación un destino para relajarse. Entre el ajetreo de la ciudad y la rutina semanal, el pueblo ofrece una pausa, un respiro con caminatas; por sus callejones, domingos familiares, tarde de compras en el mercado de artesanías o un recorrido por los viñedos más famosos del centro de México, con brindis incluido.


Tequisquiapan no es solo famoso por su oferta de hotelera sino también por los paisajes del semidesierto, en la cultura del buen comer --y del buen beber--, la hospitalidad de sus habitantes y esa envidiable tranquilidad que prolonga cualquier sábado por la tarde, que estira el placer de un fin de semana que parece no tener fin.